Impacto de la metrologia en el desarrollo de la humanidad
La medición está presente diariamente en nuestras vidas y de esta depende el resultado positivo o negativo de los objetivos propuestos. La gastronomía, la medicina, el tiempo y la educación entre otras actividades de nuestras vidas basa su funcionamiento en la Metrología (ciencia de la medición).
Desde los albores de la humanidad, el hombre trató de entender y controlar el mundo natural en el cual se desarrollaba, buscando con esto la satisfacción de sus necesidades y aunque la historia registra que el origen de la Filosofía se halla en una de las civilizaciones antigua (Grecia siglo V a. d. C); ya en los pueblos primitivos había existido la necesidad de explicarse fenómenos, determinar distancias, comparar elementos para establecer semejanzas y diferencias entre éstos al igual que atributos como el tamaño, la masa, dureza entre otros.
Todo lo anterior fue posible gracias a la medición; a través de esta se establecen referentes que les permitieron organizar su vida (calcular el tiempo, idear nociones de lejanía y cercanía, de cantidad, de intensidad, y tamaño).
Al estudiar la Civilización de Mesopotamia, civilización surgida antes que la de Grecia, se observa como los habitantes de Babilonia experimentaron ideas de la medición uno de sus principales instrumentos de medición es el “Pie del príncipe de Gudea de Lagash”.
Puede afirmarse que las necesidades de medición conllevó a la invención de herramientas o instrumentos de medidas de magnitudes, surgidas a partir de comparar propiedades semejantes tomando como patrón una de estas y asignándole un número; dichos instrumentos fueron aumentando a través del tiempo su capacidad contribuyendo con la ampliación del conocimiento en diferentes (ámbitos).
Así la metrología como hoy se le conoce a la ciencia de la medición fue surgiendo en cada edad histórica en función de las necesidades de la sociedad y ha conllevado al desarrollo de las ciencias, investigación, fabricación industrial, las telecomunicaciones y el comercio evidenciándose la relación entre el progreso de los pueblos y el progreso de las mediciones.
La capacidad de medición ha permitido al hombre tener acceso a conocimientos útiles, cabe decir, incluso que conocer es medir. A pesar de la afirmación anterior no se puede desconocer el papel determinante que ha desempeñado la tecnología a través de la historia en la evolución de las medidas, las cuales hoy son indiscutiblemente inseparables del desarrollo constante que en los distintos ámbitos del saber experimenta la humanidad.
Al estudiar algunos patrones antes mencionados nos encontramos que un dedo equivale al ancho real de este aproximadamente 18mm; la mano equivale al ancho de esta y el pie equivale a 30,5 cm; el paso equivale a la medida entre un pie y el próximo. A su vez el Jeme equivale a la distancia entre el pulgar y el índice. Los patrones de medidas se establecían de manera arbitrarias sin importar la diferencia entre las características físicas de los seres humanos.
También se utilizaron en el mundo Anglosajón patrones como la yarda, la pulgada, el pie; patrones éstos que se extendieron a nuestro continente con la colonización de Estados Unidos y posterior expansión de éste.
Las herramientas creadas para la medición han ido evolucionando a través del tiempo buscando crear unidades de medidas cada vez más confiable. A partir de 1875 se creó el sistema internacional de unidades de medidas (SI) el que emplea el Metro para medir longitud, segundos para el tiempo y Kg para la masa; aunque han existido otros como el CGS (sistema cesagesimal de unidades) y el sistema técnico terrestre (MKS), el primero es el más empleado a nivel mundial.
Desde los albores de la humanidad, el hombre trató de entender y controlar el mundo natural en el cual se desarrollaba, buscando con esto la satisfacción de sus necesidades y aunque la historia registra que el origen de la Filosofía se halla en una de las civilizaciones antigua (Grecia siglo V a. d. C); ya en los pueblos primitivos había existido la necesidad de explicarse fenómenos, determinar distancias, comparar elementos para establecer semejanzas y diferencias entre éstos al igual que atributos como el tamaño, la masa, dureza entre otros.
Todo lo anterior fue posible gracias a la medición; a través de esta se establecen referentes que les permitieron organizar su vida (calcular el tiempo, idear nociones de lejanía y cercanía, de cantidad, de intensidad, y tamaño).
Al estudiar la Civilización de Mesopotamia, civilización surgida antes que la de Grecia, se observa como los habitantes de Babilonia experimentaron ideas de la medición uno de sus principales instrumentos de medición es el “Pie del príncipe de Gudea de Lagash”.
Puede afirmarse que las necesidades de medición conllevó a la invención de herramientas o instrumentos de medidas de magnitudes, surgidas a partir de comparar propiedades semejantes tomando como patrón una de estas y asignándole un número; dichos instrumentos fueron aumentando a través del tiempo su capacidad contribuyendo con la ampliación del conocimiento en diferentes (ámbitos).
Así la metrología como hoy se le conoce a la ciencia de la medición fue surgiendo en cada edad histórica en función de las necesidades de la sociedad y ha conllevado al desarrollo de las ciencias, investigación, fabricación industrial, las telecomunicaciones y el comercio evidenciándose la relación entre el progreso de los pueblos y el progreso de las mediciones.
La capacidad de medición ha permitido al hombre tener acceso a conocimientos útiles, cabe decir, incluso que conocer es medir. A pesar de la afirmación anterior no se puede desconocer el papel determinante que ha desempeñado la tecnología a través de la historia en la evolución de las medidas, las cuales hoy son indiscutiblemente inseparables del desarrollo constante que en los distintos ámbitos del saber experimenta la humanidad.
Al estudiar algunos patrones antes mencionados nos encontramos que un dedo equivale al ancho real de este aproximadamente 18mm; la mano equivale al ancho de esta y el pie equivale a 30,5 cm; el paso equivale a la medida entre un pie y el próximo. A su vez el Jeme equivale a la distancia entre el pulgar y el índice. Los patrones de medidas se establecían de manera arbitrarias sin importar la diferencia entre las características físicas de los seres humanos.
También se utilizaron en el mundo Anglosajón patrones como la yarda, la pulgada, el pie; patrones éstos que se extendieron a nuestro continente con la colonización de Estados Unidos y posterior expansión de éste.
Las herramientas creadas para la medición han ido evolucionando a través del tiempo buscando crear unidades de medidas cada vez más confiable. A partir de 1875 se creó el sistema internacional de unidades de medidas (SI) el que emplea el Metro para medir longitud, segundos para el tiempo y Kg para la masa; aunque han existido otros como el CGS (sistema cesagesimal de unidades) y el sistema técnico terrestre (MKS), el primero es el más empleado a nivel mundial.
Referencias
Libros consultados
ENCICLOPEDIA TEMÁTICA PEV
REALIZACIÓN EDITORIAL: THEMA,BARCELONA
PEV-IATROS EDICIONES LTDA., 1996
REALIZACIÓN EDITORIAL: THEMA,BARCELONA
PEV-IATROS EDICIONES LTDA., 1996